MOVIMIENTO OBERO
“MOVIMIENTO OBRERO”.
El movimiento obrero es
un movimiento social (es la agrupación no formal de individuos u organizaciones
dedicadas a cuestiones socio-políticas que tienen como finalidad el cambio
social) que busca un mayor bienestar para los trabajadores, está muy relacionado
con el movimiento sindical.
A partir de la Revolución Industrial se generó un nuevo orden
social. El movimiento obrero surge de la Revolución industrial como
consecuencia de la falta de derechos que los trabajadores tenían en las
fábricas. La lucha de los obreros contra situaciones de injusticia fue el
germen del futuro movimiento obrero que se concretará en la asociación de
campesinos y obreros con el fin de conseguir una mejora de su situación
mediante la actividad política y social. El proletariado
industrial será el impulsor del movimiento obrero organizado.
Durante la primera etapa de la industrialización, los empresarios tenían plena libertad para fijar las condiciones laborales de sus trabajadores. Los salarios eran tan bajos que no alcanzaban para una vivienda digna o para poder subsistir todos los miembros de una familia. Si por enfermedad, accidente o despido perdían su empleo, no existía ningún tipo de subsidio público para estos casos.
El movimiento obrero
surgió de esas condiciones, pero alcanzó mayor o menor fuerza en función del
grado de desarrollo industrial de los países. Los primeros movimientos de masas
de carácter moderno se originaron en Inglaterra.
El nacimiento del movimiento obrero está ligado a las
transformaciones políticas, sociales y económicas que trae consigo la victoria
de las ideas del Liberalismo, tanto político como económico.
Desde el punto de vista político-social, la desaparición de los
privilegios y el establecimiento de la igualdad de todos los ciudadanos ante la
ley trajo consigo la desaparición de la sociedad de tipo estamental y el
establecimiento de una sociedad de clases, formada por dos clases: 1) La
Burguesía (grupo minoritario) y 2) El Proletariado (grupo mayoritario). La
pertenencia a una clase u otra está determinada por la riqueza que se posea y,
en teoría, estamos ante una sociedad abierta pues se puede pasar libremente de
una clase a otra, dependiendo de la riqueza que se posea.
Desde el punto de vista económico, el liberalismo económico (Capitalismo) trae
consigo la no intervención del Estado en la economía. A esto debemos añadir el
desarrollo de la Revolución Industrial, que da lugar al desarrollo del
Maquinismo y a un fuerte crecimiento demográfico (Revolución demográfica). La
interrelación de estos tres factores dará lugar a la aparición de graves
problemas que van a afectar sólo al proletariado: sueldos muy bajos, aumento
del paro, pésimas condiciones de trabajo, explotación de mujeres y niños,
barrios obreros de viviendas en muy malas condiciones, analfabetismo.etc.
Como el Estado, dominado por la burguesía y en virtud del
principio de no intervención, no hace nada por solucionar estos problemas, será
el propio proletariado el que inicie la lucha por solucionarlos, lucha que se
conoce como el Movimiento Obrero.
Se inició en Inglaterra. Cuando surgió la revolución industrial una de las primeras consecuencias fue la creación de fábricas en las que se buscaba rentabilizar al máximo la producción, por lo que había un exceso de mano de obra disponible para trabajar. Al no existir todavía ningún tipo de legislación que regulase la actividad industrial, los trabajadores se veían obligados a realizar unas jornadas de trabajo de más de doce horas, los niños también trabajaban y, además, eran unos de los objetivos más atractivos para los empresarios porque sus salarios eran sustancialmente inferiores a los de los adultos.
Una de las primeras reacciones contra este mercantilismo fue la destrucción de máquinas, a las que se responsabilizaba de la pérdida de la capacidad adquisitiva del pequeño artesano y las hacían culpables del paro. La máquina simbolizaba todo aquello que el trabajador rechazaba y su destrucción era un buen modo de presionar a los empresarios. La reacción del gobierno británico fue la de imponer severos castigos. Buena parte de la historia del movimiento
Quizá el concepto más significativo en el que se basó el crecimiento del movimiento obrero organizado fue la lucha de clases. Esta supuso la toma de conciencia de los trabajadores de que pertenecen a una clase social diferente que sus patronos y que para mejorar su situación el camino más adecuado era el de la lucha. Sin duda, la principal arma obrera en esta lucha de clases ha sido la huelga, en la que los trabajadores tratan de convencer a los patronos de sus exigencias mediante una demostración de fuerza de los trabajadores, paralizando la producción.
El sector social más
desfavorecido, el proletariado industrial, tuvo que luchar en unas condiciones
muy adversas a fin de que fueran reconocidos sus derechos dentro de la sociedad
capitalista.
CAUSAS
Europa pasa de 190
millones de habitantes en 1800 a 400 en 1900, este crecimiento fue posible por
diversas causas:
Disminución de la mortalidad.
Mantenimiento de las
altas tasas de natalidad.
Población mejor
alimentada.
Mejoras en la medicina y
en la higiene.
Esta
reducción de la mortalidad tan espectacular da lugar a un gran aumento de la
población. Este aumento demográfico proporcionó la mano de obra que necesitaban
las fábricas y fue un estímulo imprescindible para la industrialización, ya que
creó la demanda necesaria para cubrir la oferta de una fabricación de productos
masiva y en serie.
2.1.3.2. REVOLUCIÓN AGRÍCOLA.
El aumento de la población aumentó la demanda de alimento y se
pasó de una agricultura de subsistencia a un mercado, gracias a una serie de
circunstancias:
Aumento de la superficie cultivada (se cercan los campos y
aumentan las grandes propiedades desapareciendo las propiedades comunales).
Supresión del barbecho
gracias a la rotación de cultivos.
Selección de semillas y
de razas ganaderas.
Abonos y fertilizantes
químicos.
Nueva maquinaria.
El resultado fue que entre 1700 y 1800 la productividad aumentó en un 90% con
lo que se cubrieron las necesidades propias y hubo un excedente para la
exportación.
LIBERALISMO ECONÓMICO.
Se defiende la libre competencia y la no intervención del
Estado, ya que todo está regulado por la ley natural de la oferta y la demanda.
Para hacer frente a esa competencia, las empresas intentan reducir costes y
precios, teniendo siempre en cuenta la renovación tecnológica para no quedarse
desfasadas. Pero esto no es perfecto, cada cierto tiempo se suceden crisis
provocadas por la superproducción, ya que no hay suficiente capacidad de
compra. Sólo los empresarios más fuertes conseguirán superar la crisis y volver
a generar demanda.
CONSECUENCIAS.
La industrialización cambió radicalmente la vida laboral, pero
también la vida familiar y el ocio personal. Durante la primera época, los
pequeños agricultores emigraron a las ciudades, por lo que más de la mitad de
la población vivía en ellas.
Las mujeres casadas eran retiradas a menudo del mercado laboral
para ocuparse del trabajo doméstico. Los niños eran utilizados en ocasiones en
la industria primaria, pero con la introducción de maquinaria moderna, su
trabajo ya no era necesario.
Las innovaciones de la segunda fase son las que más afectaron a
la forma de vida de la población. Aunque la mayoría de las personas seguían
dedicándose al sector primario, el sector servicios experimentó un gran
desarrollo. Aparecieron más oficinas, compañías de seguros, tiendas,…. Además,
aunque muy lentamente, la mujer fue incorporándose al mundo laboral.
Como
consecuencia de la producción en masa de productos estándares, se necesita una mano
de obra poco cualificada (mujeres, niños). Por otra parte los antiguos maestros
de los talleres eran sustituidos por ingenieros, ejecutivos y contables
profesionalizados.
La mecanización en los procesos conlleva a una baja de precios,
por que se produce una mejora importante en la calidad de vida, ya que estos
productos se hacen más asequibles a la población.
En el siglo XVIII, en Europa el consumismo crecía. La gente
buscaba nuevos tipos de ropas y enseres domésticos. Este nuevo mercado estimuló
a los primeros fabricantes que pronto encontraron forma de estimular aún más
los gustos del público. Aunque los salarios a menudo eran bajos en los primeros
años de la industrialización, al final aumentaron creando nuevas oportunidades
para consumir.
La industrialización creó nuevas, y a menudo agudizó, las
divisiones sociales.
Al ser mayor la necesidad de capital, las empresas aumentaron de
tamaño. Las empresas individuales dejaron paso a las sociedades anónimas. Las
pequeñas empresas no podían superar las crisis, por lo que se vieron obligadas
a fusionarse con otras empresas. Los objetivos de estas fusiones eran fijar
precios y reducir la competencia.
Los bancos experimentaron también un proceso de concentración paralelo
al de la industria, formándose poderosos grupos bancarios a nivel mundial.
PROLETARIADO.
Debemos empezar viendo como se formo la clase obrera. Ésta se formo a lo
largo de un proceso histórico. Hubo dos clases sociales que terminaron en la
clase obrera:
– Los campesinos que fueron echados de las tierras que cultivaban o de sus
pequeñas propiedades.
– Los trabajadores domésticos y artesanos más o menos independientes.
La clase obrera no “surgió como el sol” sino que se formó a partir de algo
que no era una clase social.
Una clase social se forma por la posición objetiva que ocupa cada persona.
En el capitalismo, aquella persona que, por no ser propietaria de medios de
producción, venda su capacidad o fuerza de trabajo a cambio de salario, ocupa,
una posición definida en la estructura socio-económica. Por eso, grupos
sociales tan distintos pronto se fueron integrando en la clase obrera.
Probablemente, el primer factor en la formación de la clase obrera fue la
disminución de la población agrícola, y el aumento paralelo de la población
urbana.
Una vez que habían abandonado las tierras la población rural, en
Inglaterra, fue perseguida y obligada a trabajar.
Los campesinos se conviertan de un día para el otro, y en pocos años, en
menesterosos, mendigos, pobres, rufianes, pícaros, ladrones, bandidos y
criminales. Según los jueces “la clase peligrosa”. En Londres uno de cada ocho
de ellos era de la “clase peligrosa”. Ellos merodeaban por ahí, los pueblos,
campos, caminos y ciudades.
Las leyes para reducir esta población son bien ilustrativas: solo los
viejos e incapacitados podían tener derecho a mendigar. Los demás debían
trabajar. El que no trabajaba podía llegar a la horca. Las leyes que van
imponiéndola disciplina del trabajo asalariado, son en todas partes truculentas.
Una serie de medidas producen este cambio. Se trata de cambios en las
relaciones sociales de trabajo; modificación de los derechos de uso de los
campesinos. Sus dominios útiles disminuyen a la misma oportunidad, si interesa,
se les reconvierte en arrendatarios contractuales eso se los proletariza.
Así fue, los campesinos perdieron sus antiguos derecho de uso.
Mientras tanto los campesinos acomodados pudieron “rescatarse” con
facilidad, pero a medida que se disminuye en riqueza, la dificultad aumenta.
¿Qué pasa con los dueños de dominios útiles que no pueden “rescatarse” o,
simplemente, se les prohíbe esta posibilidad? Pues bien, tienden a
proletarizarse.
Los campesinos antes de ser asalariados fueron:
– Pobres que deambulaban por el país.
– Asalariados temporales que convivían la explotación agraria, trabajando
pequeñas propiedades o trabajando a domicilio.
– Asalariados permanentes de los talleres manufactureros. Luego con la
industria se “mudaron” a las fábricas.
Los artesanos mientras fueron:
Los artesanos mientras fueron:
– Orgullosos artesanos independientes.
– Menestrales independientes de un comerciante – empresario.
– Obreros asalariados en las fábricas.
La introducción de la maqui factura fue un aspecto decisivo en la formación
de la clase obrera. Antes, en la época manufacturera, en muchos oficios la
producción dependía directamente del trabajador.
El telar de Crompton, fue un golpe mortal en la época de la manufactura.
Muchos trabajadores hasta entonces estaban parcialmente proletarizados, desde
entonces, lo estuvieron por completo.
Durante este período la clase obrera pasó por distintas etapas, primero fue
la experiencia: trabajar como asalariado; Y luego reconocerse y tomar
conciencia. Este proceso fue gradual y complejo. Hubo resistencias, solían
hacerse en el siglo XVIII usando sistemas “tradicionales” de protesta social.
Las asociaciones protegían a sus socios, resistían la disminución salarial
(reclamando salarios justos); garantizaban la defensa del trabajo
“tradicional”; y en ocasiones recurrían a las huelgas. Pero en estas
asociaciones eran ilegalizadas pero funcionan de igual modo, e incluso
invitaban a la violencia. Eso fue, en buena parte, lo que
condujo a legalizarlas en 1824 – 1825, siempre y cuando terminen con la
violencia.
Las experiencias empezaron a ser mucho más inmediatas y directas. Lo que a
lo largo del siglo XVIII pudo ser un conjunto de acciones y visiones próximas a
un “sentimiento de clase latente”, dio paso, desde finales de siglo a que los
trabajadores se extendieran y en ocasiones se unieran sus huelgas a clubes de
reforma política y a movimientos democráticos.
Los trabajadores al darse cuenta de su desfavorable situación al ser
explotados: ya que trabajaban quince horas, había insalubridad en el ambiente,
en las fábricas y en las viviendas, el trabajo era compartido con las mujeres y
los niños, sumado a que con el transcurso del tiempo, la reducción del salario
fue cada vez mayor, los llevo a despertar a conciencia de clase. La clase
obrera no obtuvo beneficios en la industrial sino…
“Mas patatas, pocas prendas de vestir de
algodón para su familia, jabón, un poco de té y azúcar” […]. (E.P.Tompson).
Estas situaciones provocaron estallidos sociales y finalmente llevaron, a
que los estados incluyeran dentro de los derechos, al trabajador.
EL CARTISMO.
MOVIMIENTO OBRERO CARTISTA.
El movimiento obrero
cartista surge de la conjunción de diversos factores y circunstancias.En primer
lugar, la espantosa miseria de la clase obrera, agravada por la crisis
económica que, iniciada en 1836, se prolonga hasta 1843; después, la
frustración producida entre los trabajadores y en los radicales burgueses por
la reforma electoral de 1832, todavía muy alejada del sufragio universal, y
finalmente, la difusión entre los obreros de las ideas socialistas a través de
una serie de autores.
El cartismo, iniciado en
1837, se fundamentó en dos documentos: una petición nacional, preparada por R.
K. Douglas, y un proyecto previo de Loret, que recogían los seis puntos
inspiradores del movimiento:
1- Sufragio universal
2- Parlamentos anuales
3- Voto secreto
4- Suspensión de la obligación de ser propietario para ser
miembro del Parlamento
5- Dietas a los miembros del Parlamento
6- Circunscripciones electorales iguales
El movimiento prendió con una inmensa fuerza en las masas,
resumiendo todas las aspiraciones y encuadrando a las principales corrientes
del movimiento obrero: la sindicalista, preocupada ante todo por reivindicaciones
profesionales, y la radical o comunista, para la que la obtención de los seis
puntos no eran más que un paso importante para lograr el poder político con el
que cambiar el orden social. Con el cartismo la clase obrera se hizo más
consciente, no sólo de los males de la opresión que padecía, sino también de su
poder potencial.
En el movimiento se integran diversos grupos: radicales
burgueses, artesanos, tejedores manuales, obreros fabriles y mineros, que era
el grupo más sólido y de actitud más firme. Se trataba pues de un movimiento
complejo. Su fuerza radicó en la capacidad de integrar a grupos distintos. Esta
diferenciación interna fue también su debilidad.
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